Incentivos

El tipo de e-mails de “Necesito que nos manden dos o tres ideas con presupuesto de actividades para 300 personas y lo necesitamos para mañana” no entra dentro del modus operandi de MBS.

Cuando una empresa va a invertir mucho dinero, tiempo y talento en un evento, no puede simplemente dejarlo a una agencia y "a ver lo que me encuentro".

Conocemos a fondo el sector, los productos y el ecosistema. Aportamos ideas sobre nuevos espacios y proveedores, nuevas tecnologías, cómo ser más sostenible, formatos innovadores, pero sobre todo, queremos ser partner, compartir la problemática e ir de la mano hacia el evento perfecto para cada cliente. No somos meros ejecutores sino consultores, expertos que ayudan a conseguir objetivos de comunicación, motivación, formación, aportando un conocimiento estratégico.

Pero además los eventos han demostrado ser verdaderos generadores de contenido, de compromiso. Son un pilar importante para los planes de marketing.

Es fundamental entregar a los asistentes una grata experiencia con contenido, de manera que puedan compartir su vivencia con otros compañeros y desarrollen conversaciones. Todos ellos forman parte de un todo y su objetivo, sea del sector que sea y estén en el departamento que estén, es sentirse identificados con una marca y trasmitir esa sensación a sus clientes.

Y para ello, queremos llegar a conocer a nuestros clientes tanto como a nosotros mismos, trabajar de la mano y generar la confianza necesaria para ser parte del equipo.

Pero, sobre todo, queremos poner a los asistentes en el centro del evento. El participante es la clave y queremos que actúen y que el evento sea algo más que una bonita fiesta.

La experiencia singular como objetivo de motivación y fidelización es importante, pero tiene que haber un valor añadido: formación, una actividad de RSC u otra experiencia que le hagan llevarse algo dentro de sí.

Queremos eventos más humanos más que los basados en puestas en escena grandiosas, que es lo que se había hecho hasta ahora. Por suerte, trabajamos para permitir a la gente sentir lo que más desean: sentirse valorados.